HOMENAJE A MIS ANTEPASADOS

miércoles, 18 de agosto de 2010

Familias Antioqueñas.

La familias antioqueñas eran muy numerosos,  ni  bisabuelo  materno Don Mariano Restrepo tuvo en su matrimonio trece hijos en su matrimonio con Doña Mará Mercedes Botero Ruiz,  entre sus hijos estaban Mariano, mi abuelo y Cristóbal Restrepo  Botero, el primero nacido en el año 1.853 y el segundo en 1873,  mi abuelo tuvo ocho hijos, siete mujeres y un varón, mi padre quien siendo ejecutivo de una multinacional vino a Venezuela en los años sesenta donde se radicó y falleció, Cristóbal,  su tío se fue a vivir a Caracas en un año que no he precisado, pero que estimo debió haber sido alrededor de finales de los años diez  o principios  de los veinte , ya que  Alfonso,  su hijo mayor que  mi padre fue el único nacido en Colombia, mi padre nació en 1923, es decir que Don Cristóbal debió estar emigrando a Venezuela alrededor de 1.917.

La familia de mi madre era más numerosa aún eran 15 hermanos de los cuales dos murieron niños, todos los demás se casaron y tuvieron descendencia,  aunque la nueva generación, especialmente los menores no fueron tan prolíficos. La mayoría permanecieron en Pereira con excepción de  mi Tía Ema, quien  fue desde muy joven a vivir a Medellín con su esposo Pablo Mesa, mi tía Fabiola, quien en los sesenta se fue con su esposo a Barranquilla y mi madre quien dede su matrimonio con mi padre vivió en La Unión, Buga La Grande y Cali, en  el Valle del Cauca, luego en Venezuela llegando a Guanare, luego Caracas y finalmente desde 1.976 en San Cristóbal, en donde con sus casi 82 años sigue viviendo.

Así como nosotros, hay muchas familias de origen antioqueño  en el mundo, se dice que los antioqueños tienen la  vena aventurera y que les gusta recorrer el mundo, he oído decir que un hermano de mi abuelo Antonio, el padre de mi mamá, se fue a vivir  a Brasil, donde fundóuna prospera Familia.  

Uno de nuestros parientes cuenta la historia que en una oportunidad fuéa conocer las pirámides de Egipto y que estando allá llegó una caravana de camellos, encabezada por un hombre alto y trajeado a la usanza  delos árabes, quien ofrecía a los turistas la experiencia de un paseo en camello, cuando fueron a hablar con el  se presentó en perfecto español  y al decir su nombre resultó ser de apellido Restrepo, luego les contó que tenia varias décadas con el negocio.

Un chiste parecido a la anterior  historia cuenta que en una oportunidad en el Sahara un hombre se acercó vendiendo maná del cielo, sl hombre vendía  con locura su producto, un turista Colombiano curioso fue a ver de qué se trataba  y descubrió que era un paisa vendiendo obleas.  Como esta historia hay muchas, basta con ver las propagandas de los restaurantes colombianos en Nueva York y otras ciudades norteamericanas en los canales de cable que trasmiten desde Colombia  y no deja de sorprendernos  ver a Juanes, antioqueño de pura cepa cantando en Suráfrica.